Yolanda Díaz y los sindicatos sellan la subida del 5% del SMI sin el apoyo de la CEOE

Momento de la firma

Pasa de los 1.080 euros por 14 pagas a los 1.134 y se beneficiarán de ello unos 2,5 millones de españoles

Redacción

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, firmaron este miércoles la subida del 5% del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año, después del alcanzar un acuerdo bilateral que no contó con el apoyo de la CEOE.
Con la subida del 5%, que se aprobará en Consejo de Ministros, el SMI pasa de los 1.080 euros por 14 pagas a los 1.134 euros y se beneficiarán de ello unos 2,5 millones de personas en España.

Desde 2018, el SMI ha aumentado un 54%. Solo la subida de enero de 2020, antes de la pandemia y con Díaz recién nombrada ministra de Trabajo, se logró un acuerdo tripartito con el apoyo de la CEOE, cuando este indicador pasó de los 900 a los 950 euros. La revalorización de este año se aprobará próximamente en Consejo de Ministros y tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero.

En el acto, celebrado en la sede del Ministerio de Trabajo y Economía Social, la titular de esta cartera se felicitó por la subida de este indicador y animó a los trabajadores que no cobren el SMI por su tiempo de trabajo a que denuncien esa situación.

“Hoy quiero agradecer a los sindicatos su compromiso con nuestro país, su capacidad para negociar y poner los intereses generales por encima de las lógicas particulares. Así hacemos un país mejor entre todos y todas”, declaró Díaz.

CON LA CIENCIA

Subrayó que el SMI se ha aumentado siempre con este Gobierno “de la mano del diálogo social, pero también de la ciencia”, en referencia al comité de expertos que realizó recomendaciones para que España cumpliera el compromiso internacional de que el SMI alcance el 60% del salario medio en España.

“Este incremento del 5% permite mantener el SMI en el 60%, un hito que ya alcanzamos en 2023”, continuó la titular de Trabajo, quien reconoció que “los sindicatos querían avanzar un poquito más”, pero aclaró que el crecimiento del 5% es 1,5 puntos más que la inflación del pasado año.

Díaz detalló que uno de cada siete trabajadores se verá beneficiado por la revalorización del SMI y añadió que “dos de cada tres personas beneficiadas son mujeres y sobre todo jóvenes”.

Además, rechazó “todo tipo de profecías” que alertaban de que se iba a destruir empleo si se elevaba el SMI, lo que no ha sucedido, pues hay récord de cotizantes y es el país donde más ha crecido el empleo.

VIVIR UN POCO MEJOR

“En una familia perceptora del SMI hoy viven un poco mejor”, aseveró Díaz, quien puso en valor la subida del 54% de este indicador desde que dio comienzo la pasada legislatura con la conformación del Gobierno de coalición.

En su intervención, la vicepresidenta segunda también destacó que elevar el SMI es positivo para la economía en su conjunto y proclamó que “queremos ser también europeos en materia salarial”. Al mismo tiempo, pidió “tener un debate” de los salarios más elevados en consejos de administración de algunas grandes empresas.

Igualmente, apuntó que el SMI es “el mejor instrumento” para “reducir” la pobreza laboral en el país y aseguró que en torno al 90% de los hogares tienen como fuente principal de ingresos los salarios y las pensiones.

Por otro lado, la vicepresidenta segunda aplaudió que el aumento del SMI vaya a ir íntegramente a los trabajadores con “una rebaja fiscal significativa”, dado que se va a incrementar el tramo exento de IRPF hasta el nivel del SMI, como ya sucedió el pasado año. “El Gobierno de España lo ha vuelto a hacer”, presumió.

En este sentido, explicó que con la “política fiscal de Mariano Rajoy” un perceptor del SMI pagaría más de 1.120 euros de IRPF al año, por lo que de facto se ha reducido la aportación tributaria de los empleados que menos ganan en esa cantidad. Y criticó que la deflactación del IRPF que se ha llevado a cabo en la Comunidad de Madrid rebaja a estos ciudadanos los impuestos en solo nueve euros al año.

SINDICATOS

Por su parte, los líderes de CCOO y UGT celebraron la subida del 5% y defendieron también que es el “mejor instrumento” para luchar contra las situaciones de desigualdad y las brechas salariales.

“Hemos pasado de un SMI en 2016 que no llegaba a medio millón de personas a uno que alcanza a unos tres millones. Esto demuestra hasta qué punto el aumento del SMI tiene efectos extraordinariamente positivos en la economía de nuestro país”, argumentó Álvarez.

De su lado, Sordo comentó que “el perfil tipo” de quien percibe el SMI “es mujer, joven, con contrato temporal y que trabaja en sectores como el comercio, la hostelería o los sectores agroalimentarios”.

Además, reclamó que se atienda la demanda de la CEOE que comparten los sindicatos para que las empresas que licitan con la Administración y se vean afectadas por el SMI puedan “repercutir” estas revalorizaciones en los importes de los contratos públicos, pues lo contrario “está estrangulando la negociación colectiva” en ámbitos como el de la ayuda a domicilio.

En el mismo sentido, Álvarez y Sordo pidieron reformar el decreto del SMI para que las empresas no puedan aplicar las subidas de este indicador absorbiendo complementos ya existentes en las nóminas de sus plantillas.

En paralelo, el líder de UGT dijo que le hubiera “gustado que la CEOE hubiera estado en el acuerdo” y recordó que la propia patronal planteó en un inicio que el SMI creciera entre un 3% y un 4%.

POSTURA DE CEOE

En concreto, CEOE propuso subir el SMI entre un 3% y un 4%, aunque ponía como condición indispensable que los contratos públicos con empresas afectadas por el SMI vieran actualizado su importe con las revalorizaciones que se fueran aprobando. También reclamó una bonificación del 20% en las cotizaciones sociales de las empresas del sector del campo.

En un inicio, Díaz se mostró receptiva a la petición de los contratos públicos pero la vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero, rechazó de plano la medida. En aras del acuerdo, Gobierno y sindicatos estuvieron dispuestos a que el SMI creciera un 4%, pero el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, avisó a los empresarios de que si se descolgaban del consenso, la revalorización sería mayor, dado que ya tendrían que buscar el acuerdo solo con los sindicatos.

Y así sucedió. EL pasado viernes se celebró la cuarta y última reunión de la negociación, de la que salió el pacto bilateral entre Trabajo, UGT y CCOO, con el que se decidió que el SMI aumentara un 5%.

Así las cosas, el choque dialéctico no ha hecho más que incrementarse con el paso de los días entre la ministra de Trabajo y la propia CEOE, dado que Díaz reveló este lunes que la última reunión para negociar la subida del SMI la convocó tras una petición de la CEOE para “intentar reabrir el debate en su Ejecutiva” sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo. Ello fue calificado de “claramente falso” por parte del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.