
Gracias a un protocolo cofinanciado por la Unión Europea
Redacción
La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, María del Carmen Castillo, y la secretaria general de Fundación ONCE y vicepresidenta ejecutiva de Inserta Empleo, Virginia Carcedo, han firmado un protocolo para fomentar en la comunidad andaluza la Formación Profesional como paso previo para que las personas con discapacidad se incluyan en el mercado laboral.
El citado protocolo establece el marco general de actuación entre la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional e Inserta Empleo para fomentar e impulsar el desarrollo de la Formación Profesional andaluza, contribuyendo así al desarrollo de la economía en la Comunidad de Andalucía.
Castillo ha señalado que este protocolo representa un paso fundamental para impulsar la empleabilidad del alumnado con discapacidad en nuestro sistema de Formación Profesional. “Inserta Empleo tiene una amplia implantación territorial en las ocho provincias andaluzas, lo que garantiza una acción más eficaz y cercana a través de una red de técnicos especializados en la búsqueda de puestos formativos para alumnado con discapacidad en empresas de todos los sectores”, ha afirmado.
Asimismo, la consejera ha destacado que este modelo de búsqueda “a demanda” ofrece una gran ventaja, ya que permite atender las necesidades específicas de cada estudiante desde el centro educativo, con el apoyo directo de la red de técnicos de referencia de Inserta Empleo. Esto asegura que las plazas ofertadas sean compatibles no solo con las características personales del alumnado, sino también con los perfiles profesionales demandados por el tejido productivo andaluz. Así, las 25 familias profesionales existentes en Andalucía se beneficiarán de este acuerdo.
“Gracias a esta colaboración se refuerza de manera significativa la fase de formación en empresas u organismos equiparados, ya que se adapta a las necesidades individuales del alumnado con discapacidad”, ha afirmado Castillo.
Por su parte, Virginia Carcedo ha asegurado que el protocolo firmado “es una iniciativa pionera que ayudará a que la Formación Profesional en Andalucía sea cada vez más una opción de cualificación para las personas con discapacidad. Para ello, vamos a concienciar a las empresas de la importancia de que acojan en sus plantillas a estas personas en la fase de realización de prácticas, un requisito imprescindible en este tipo de formación”. Además, —ha añadido— “el hecho de intentar ajustar el tipo de Formación Profesional a los perfiles que demanda el mercado se va a traducir, sin duda, en una mayor inclusión laboral en Andalucía de las personas con discapacidad”.
Para ello, el protocolo difundirá entre las empresas la forma de colaboración en la formación profesional andaluza de las mismas, así como del papel que desempeñan específicamente en la participación del alumnado con discapacidad.
Asimismo, entre las actuaciones, se contempla el fomento del número de plazas para el desarrollo de la fase de formación en empresas de personas con discapacidad que cursen la formación profesional en Andalucía.
También se impulsarán las relaciones entre centros docentes y empresas para contribuir a formar futuros profesionales con discapacidad teniendo en cuenta las necesidades del mercado laboral y los perfiles formativos que precisan los sectores productivos andaluces.
Además, gracias a esta firma, se fomentará la colaboración proactiva del profesorado de formación profesional para atender las necesidades y apoyos específicos del alumnado con discapacidad.
Por último, se impulsarán proyectos conjuntos entre empresas y centros docentes para mejorar la cualificación de las personas con discapacidad y su inclusión laboral, mediante la promoción de una especialización adaptada a los perfiles profesionales que necesita la economía andaluza.