Inserta Empleo ha atendido en los últimos tres años a 2.338 mujeres con discapacidad víctimas de la violencia de género

De izquierda a derecha: Mar Medeiros, directora Área Empresas, Alianzas Estratégicas y RSC-D Inserta; Cristina González Hipólito, directora general de DKV Integralia; Montserrat Balas, directora de Marketing y comunicación en Inserta; Teresa Palahí, secretaria General de la Fundación ONCE; Virginia Carcedo, secretaria general de Inserta Empleo; Ana Pilar Cruz, directora Talento Externo y Transformación de Inserta y Edelmira González, técnico de Inserta.

En este tiempo se han conseguido 660 contratos laborales, 182 de ellos durante este 2020

Patricia Encinas

Inserta Empleo, la entidad de Fundación ONCE para la formación y el empleo de las personas con discapacidad, ha atendido en los últimos tres años a 2.338 mujeres con discapacidad víctimas de la violencia de género. En este tiempo se han obtenido 660 contratos laborales.

Este registro data de 2017, cuando, en el proceso de realización de entrevistas, la entidad detectó la necesidad de habilitar un programa específico de búsqueda de empleo para que las mujeres con discapacidad víctimas de la violencia de género recuperen las riendas de su vida. Del total de mujeres atendidas, 477 lo han sido durante 2020, año en el que se han conseguido 182 contratos. 

Conscientes de la singularidad de la variable violencia de género en la atención y orientación de estas mujeres, desde Inserta Empleo, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, pusieron en marcha el proyecto ‘Mujeres en modo ON VG’, iniciativa que fue presentada este martes en la sede de Fundación ONCE, retransmitida también en directo.

El acto fue inaugurado por el vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE, Alberto Durán, y la secretaria general de la Fundación ONCE, Teresa Palahí, quienes destacaron la difícil situación de las mujeres con discapacidad que sufren violencia de género, la cual se ha visto aún más agravada por el confinamiento tras la crisis del coronavirus, y agradecieron la labor de Inserta por mejorar la situación de estas mujeres, así como la ayuda del Fondo Social Europeo.

Durante el evento se ofrecieron datos e historias que reflejan la importancia de llevar a cabo programas para ayudar a estas mujeres que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad.

Y es que, según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, presentada recientemente por el Ministerio de Igualdad -la primera de ellas que se detiene en las mujeres con discapacidad- el 40,4% de las mujeres con discapacidad acreditada ha sufrido algún tipo de violencia en la pareja, frente al 31,9% de las mujeres sin discapacidad 

Asimismo, este mismo informe revela que las mujeres con discapacidad acreditada denuncian el maltrato en mayor medida (30,8%) que las mujeres sin discapacidad (20,9%). Lo mismo sucede con la búsqueda de ayuda formal: el 50,5% de las mujeres con discapacidad ha buscado ayuda formal (médica, psicológica, han acudido a servicios sociales, etc.) como consecuencia de la violencia de género de alguna de sus parejas, frente al 31,1% de las mujeres sin discapacidad.

Durante la presentación del proyecto se celebraron cuatro mesas redondas. La primera contó con la intervención de la secretaria general de Inserta Empleo y directora adjunta de Formación, Empleo y Transformación de Fundación ONCE, Virginia Carcedo, quien explicó la importancia de las alianzas público-privadas, como ésta que lidera Fundación ONCE para gestionar Fondos Europeos de cara a mejorar las condiciones de vida de las mujeres con discapacidad que son víctimas de la violencia de género.

“Para acompañarlas en este proceso, conocer las características, causas y consecuencias de la violencia sobre la mujer, es necesario activar sinergias colaborativas con todos los agentes implicados, más allá de nuestros propios recursos: fundaciones, asociaciones e instituciones y, por supuesto, las empresas, absolutamente necesarias para conseguir su inclusión laboral. De esta forma podremos ofrecer soluciones adecuadas y eficaces, que permitan a las mujeres su recuperación y futura inserción”, destacó Carcedo.

Por su parte, la directora de Talento Externo y Transformación de Inserta Empleo, Ana Pilar Cruz, presentó los objetivos y principales actuaciones del proyecto ‘Mujeres en modo ON VG’. A través del llamado ‘Ciclo de Recuperación’, en el cual se trabaja tanto un enfoque personal como profesional de la mujer.

Cruz explicó la nueva forma de trabajar que ha supuesto ayudar a estas mujeres, la cual incluye la creación de la nueva figura del compass (‘brújula’, por su traducción del inglés), para guiar y acompañar a las mujeres participantes en todo el proceso de recuperación, ajustándose a las necesidades de cada una de ellas.

En la segunda mesa redonda se expusieron casos de buenas prácticas de empresas en la labor de integración laboral de mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, en concreto, de Ilunion, Grupo FCC y DKV-Integralia.
La tercera mesa contó con varios testimonios de mujeres beneficiarias del proyecto ‘Mujeres en modo ON VG’, así como de profesionales técnicas compass que acompañan a las mujeres en su proceso de recuperación y que pudieron compartir su experiencia con los asistentes.

Paloma Lapeña y Francisca Cortés, profesionales compass , hicieron hincapié en que todas las mujeres pueden sufrir violencia de género, sin importar las condiciones socioeconómicas o el nivel formativo de la persona. “Conseguir un empleo es sinónimo de autoestima, autonomía y superación”, destacó Cortés.

Durante la mesa de clausura intervinieron el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso; la vicepresidenta Tercera de Igualdad, Recursos Humanos, Cultura Institucional e Inclusión Digital del Grupo Social ONCE, Patricia Sanz; y el subdirector general de la UAFSE (Unidad Administradora del Fondo Social Europeo) del Ministerio de Trabajo y Economía Social, Ángel María García Frontelo.

Martínez Donoso subrayó: “Tenemos un marco que nos dice que debemos actuar. Ahora más que nunca hay que seguir desarrollando medidas que nos ayuden a tomar decisiones para erradicar la violencia de género” y señaló que “estas decisiones tienen que ir desde la Educación Primaria y Secundaria a cambiar el lenguaje sexista, entre otros”. Asimismo, insistió en la importancia de la colaboración entre las Administraciones Públicas, el movimiento asociativo y las empresas. “Nuestro reto debe ser la violencia cero”, concluyó.

Por su parte, Sanz insistió en que “es importante que la eliminación de esta lacra se haga en equipo, sumando fuerzas, dejándonos guiar por los expertos, para poder llegar mucho más lejos” e hizo un llamamiento a la ciudadanía para que denuncie los casos de violencia de género que detecta en su entorno cercano.

El subdirector general de la UAFSE felicitó a Inserta Empleo y Fundación ONCE por su “audacia a la hora de abordar un proyecto de este tipo y hacer posible pasar de un círculo ‘vicioso’ a un círculo ‘virtuoso’ que aporta desde la generación de empleo al empoderamiento y poder, de esta forma, salir de una situación que parecía imposible de sobrellevar”.

‘Mujeres en modo ON VG’ se enmarca en el programa operativo de Inclusión Social y de la Economía Social (POISES), que está desarrollando Fundación ONCE a través de Inserta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo.

CICLO DE ENCUENTROS

Con el objetivo de visibilizar a estas mujeres, dentro del programa ‘Mujeres en modo ON VG’, Inserta ha puesto en marcha, un ciclo de cinco encuentros con el que pretenden concienciar y sensibilizar a los agentes clave, invitándoles a participar en proyectos de empoderamiento de este colectivo, dar visibilidad a las mujeres con discapacidad a través de sus testimonios, así como compartir las experiencias y buenas prácticas de las entidades públicas o privadas que promueven proyectos para luchar contra la violencia de género.

El primero de estos encuentros se ha celebrado este martes, centrado en papel de las empresas como aliadas. El resto de eventos se celebrarán con periodicidad cuatrimestral hasta 2022 y versarán sobre las iniciativas de las entidades del sector en cuanto a mujer con discapacidad y violencia de género; emprendimiento como forma de empoderamiento de este colectivo; sinergias entre entidades públicas y privadas que trabajan la violencia de género, y sensibilización de la sociedad en general.