Fundación ONCE apuesta por la formación en nuevas tecnologías para el empleo inclusivo

Por Talento Digital

Junto a los temas de sostenibilidad, es "el gran nicho de mercado"

Redacción

La directora de Formación, Empleo, Operaciones y Transformación de Fundación ONCE y directora general de Inserta Empleo, Sabina Lobato, destacó “la decidida apuesta” de ambas entidades por la formación en nuevas tecnologías como puerta de entrada al empleo para las personas con discapacidad, durante la presentación del 6 informe del Observatorio de Discapacidad y Mercado de Trabajo (Odismet) de Fundación ONCE Inserta.

En su opinión, todo lo relativo a las nuevas tecnologías y a la digitalización de la economía es, junto con los temas de sostenibilidad, “el principal nicho de empleo para nuestro colectivo”.

Por este motivo, “pusimos en marcha Por Talento digital en 2019”, aunque “con la llegada de la Covid-19 tuvimos que aplicar un duro plan de contingencia”.

“Debimos replantearnos todo para pasar a una formación digital. Sin embargo, hemos aprendido mucho”, afirmó Lobato, y el año pasado cerró con 47 acciones formativas y 3867 plazas de formación ocupadas. De estas, más del 47% fueron para mujeres.

El 45% se correspondieron con formación en programación, "aunque también hemos preparado a técnicos de calidad y testeo de videojuegos”, agregó.

En estos dos años de programa, se han preparado a más de 10.000 personas, a través de más de 1.300 acciones.

También el responsable de Análisis Económico de BBVA, Rafael Doménech, consideró que el futuro del empleo pasa por la digitalización económica, para las personas con discapacidad y para el conjunto de la ciudadanía.

En este sentido, se mostró contrario a la “visión distópica” que solo entiende la tecnología “como destructora de puestos de trabajo”. "De hecho, las economías más avanzadas en digitalización son también las que menos paro tienen y las que presentan mayor tasa de actividad”, señaló.

OPORTUNIDADES

Doménech destacó también la oportunidad que los fondos de recuperación europea suponen para la economía española tras la Covid-19. “Si lo sumamos al presupuesto de la UE, nos vamos a más de 200.000 millones de euros en un marco plurianual que hay que poner a trabajar”, apuntó.

A su juicio, “existen cuatro tendencias a largo plazo” donde deberían centrarse los esfuerzos. “Un primer ámbito es la educación”, pues “hay que utilizar muy bien este dinero para mejorar la formación de aquellos trabajadores que más lo necesitan; y el siguiente es reforzar las políticas activas de empleo en este terreno".

Potro punto tiene que ver con la “mejora del proceso de intermediación entre las personas que buscan empleo y las vacantes disponibles”, donde también las nuevas tecnologías tienen mucho que aportar.

Finalmente, se refirió a la mejora de las regulaciones laborales, “imprescindibles”, a su juicio, para que el mercado laboral “funcione de forma mucho más eficiente”.

En el encuentro participó también Rahaf Harfoush, asesora en estrategia sobre las tecnologías emergentes, la innovación y la cultura digital, quien subrayó la importancia de la diversidad en las empresas para que éstas generen innovación.

“Es un requisito necesario”, señaló, pero “cuando se les pregunta en profundidad, no todas las compañías tienen claro qué significa diversidad”. “No basta con contratar a una mujer o a un discapacitado y ya está", sino que se debe procurar incorporar a la plantilla “al mayor número de personas distintas, con historias de vida diferentes y de orígenes lo más variado posibles”.

Esto implica también una parte tecnológica, pues en el caso de las personas con discapacidad hay que garantizar la accesibilidad , tanto física como sensorial y cognitiva.

En esta línea, Harfoush advirtió de los riesgos de un mal uso de la inteligencia artificial a causa de “los sesgos cognitivos” que introducen los programadores. “Los algoritmos son herramientas muy útiles, pero pueden dejar fuera a muchas personas”. Por eso, “debemos tener cuidado”.

Los tres insistieron en la necesidad de formar a la población en nuevas tecnologías, en coincidencia con el director general de fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, que clausuró el acto.

Según este último, las TIC suponen “una gran oportunidad para las personas con discapacidad, pero también pueden convertirse en una gran barrera”. “Por eso debemos seguir insistiendo en la brecha digital y en la formación”. “Nuestro propósito es formar tanto jardineros 4.0 como técnicos de la Agencia Espacial Europea o la NASA”, afirmó.

El Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo (Odismet) de Fundación ONCE se enmarca en los programas operativos de Inclusión Social y de la Economía Social (Poises) y de Empleo Juvenil (POEJ), que Fundación ONCE desarrolla a través de Inserta, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo y la Iniciativa de Empleo Juvenil. Su objetivo es incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.