La asistencia personal, una prestación “testimonial” 14 años después de aprobarse la Ley de Dependencia

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No llega ni al 0,5% de las prestaciones concedidas, según Predif

Redacción

Responsables de las federaciones de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Castilla y León de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif) subrayaron este miércoles que “la asistencia personal es una prestación residual ” en los distintos territorios y no llega ni al 0,5% de los apoyos concedidos en el marco del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD).

Durante un encuentro sobre la visión territorial de la asistencia personal organizado por Predif en la agencia de noticias Servimedia, criticaron que casi 15 años años después de la aprobación de la Ley de Dependencia (diciembre de 2006), la implantación de este servicio “es algo meramente testimonial”.

Según el presidente de Aspaym Madrid, Valentín Fernández-Jardón, “73 personas reciben esta asistencia a través de la comunidad”, en una región donde viven 380.000 personas con discapacidad, de ellas, al menos 205.000 con discapacidad física.

No todas las personas con discapacidad son susceptibles de recibir teleasistencia –o no son dependientes, o no les interesa este servicio en concreto--, pero “aún así, se trata de una cifra residual para toda la población que tenemos”, declaró. “Debemos impulsarla mucho más”.

Algo parecido sucede en Andalucía, donde alrededor de 400.000 personas están en situación de poder beneficiarse de la asistencia personal. De ellas, ni 100 reciben este servicio, según indicó el presidente de Codisa-Predif, Antonio Hermoso.

Por su parte, la presidenta de Predif Comunidad Valenciana, Teresa Navarro, explicó que en la región hay unas 110.000 personas con discapacidad, de las que 53 se benefician de la asistencia personal. “Rondará el 0,03%”, declaró.

Un porcentaje similar (en torno al 0,04%) alcanza la asistencia personal entre las personas con discapacidad de Cataluña, según expuso el presidente de la Federación ECOM, Antonio Guillén. "El colectivo alcanza en su conjunto las 500.000 personas, de las que 84 son receptoras de estos servicios”, relató.

Castilla y León presenta datos relativamente mejores, con 1.371 prestaciones de teleasistencia sobre un total de 141.523 personas que reciben apoyos dentro del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD). "Aún así, hay lista de espera y estamos en un porcentaje muy reducido", lamentó Ruth Álvarez, coordinadora de Predif Castilla y León.

REGULACIÓN Y PRESUPUESTO

Los cinco coincidieron en reclamar “una regulación de ámbito nacional” y “presupuesto suficiente” para que la asistencia personal se implante de forma generalizada. Antonio Hermoso lo tiene claro: “No solo vale con la ilusión, hace falta el dinero”.

En este sentido, destacó que la Junta de Andalucía ha aprobado “por primera vez en sus presupuestos generales una inversión de dos millones de euros en asistencia personal”. En comparación con la población que tenemos, esto es casi nada”, insistió, y exigió también más recursos por parte del Estado.

Por su parte, Antonio Guillén pidió más fondos a las distintas administraciones y habló de “un problema de origen” en la misma concepción de la Ley de Dependencia. “Tuvimos que empujarla hacia el enfoque de autonomía personal”, apuntó, porque "nació muy sesgada hacia las necesidades de las personas mayores, con un carácter casi paliativo”.

A su juicio, resulta “muy difícil que los posibles beneficiarios soliciten (este servicio) si no lo conocen", por lo que defendió una mayor difusión entre trabajadores sociales, funcionarios y personas en situación de dependencia.

Para Teresa Navarro, la asistencia personal es la prestación más inclusiva de todas las que contempla la Ley de Dependencia y “es una necesidad imperiosa” dotarla de recursos suficientes y aprobar una buena regulación, para que todo el que la estime oportuna pueda pedirla.