Independientemente de los sectores en los que se enmarquen las empresas, la ética tiene que estar presente en todos los niveles de las mismas, según afirmó el académico Juan José Toribio durante la presentación de la segunda edición del Premio Robin Cosgrove 
, edición iberoamericana, patrocinado por Mapfre .
Para Toribio, la actual crisis, además de tener una raíz financiera, cuenta con un componente moral, por lo que se tiene que profundizar en las virtudes morales de las personas.
Así, propuso que la ética debe de presidir el quehacer profesional y destacó seis preferencias que tienen que promoverse, entre ellas la necesidad de adquirir una formación profunda, al tiempo que insistió en la necesidad de una competencia profesional.
Además, pidió prudencia, como cualidad esencial, en el sector financiero, ya que la gestión del dinero ajeno, agregó, tiene que hacerse desde posiciones conservadores, por lo que la prudencia tiene que convertirse en un valor prioritario a la hora de valorar la gestión de los riesgos que se adquieren.
Junto a estos requerimientos, Toribio también puso de relieve la transparencia y el espíritu de servicio ligado a la gestión financiera, puesto que son servicios que al estar vinculados a las personas deben de tener un fuerte componente ético.
Estas declaraciones tuvieron lugar durante la jornada "Etica en las finanzas y en los negocios", en la cual se presentó el II Premio Robin Cosgrove, edición iberoamericana, que ha recaído en la investigadora Leire San José.
Fuente: Servimedia
