
La ministra de Empleo y Seguridad Social , Fátima Báñez, afirmó este lunes que se abre ahora un periodo que es una "oportunidad para mejorar y enriquecer" la reforma laboral "en todo en lo que podamos ponernos de acuerdo" con los agentes sociales y los grupos parlamentarios.
Así lo indicó la ministra en una comparecencia ante los medios de comunicación tras reunirse con los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y los presidentes de las patronales CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Jesús Terciado.
Báñez, que se mostró satisfecha con la reunión, señaló que cuanto más acuerdo haya y "cuanto más sea la reforma de todos, antes se recuperará el empleo".
"En un momento en que tenemos una crisis muy grande, este Gobierno no podía hacer nada", subrayó la titular de Empleo, quien defendió que "es una reforma para el empleo".
La ministra destacó que era necesario un mercado menos rígido y más flexible, y aseguró que la reforma es "completa" y "equilibrada", "en positivo buscando el mantenimiento del empleo".
"Este Gobierno tenía que hacer algo ante la destrucción de empleo", dijo Báñez, quien agregó que la reforma se ha hecho "pensando en los 5.300.000 parados y en los jóvenes, porque uno de cada dos no tiene oportunidades".
Según la ministra, "nadie pierde y todos ganamos, especialmente los que no tienen empleo" y los jóvenes.
Desde el Gobierno se mostraron confiados en que los agentes sociales cumplan con los acuerdos a los que han llegado en materia de negociación colectiva, y explicaron que se ha legislado por si "ellos no respetan" el mismo y no se someten al arbitraje obligatorio. Para ello, se ha establecido una fórmula que es una comisión tripartita que nombre a un árbitro que con su laudo establezca el descuelgue del convenio.
"Nos parece muy importante que si ellos cumplen sus acuerdos", dijo la responsable de Empleo, la solución del Gobierno "estaría de más".
AGENTES SOCIALES
La ministra convocó a los responsables sindicales a un encuentro para explicarles la reforma laboral, en el que también participaron los presidentes de las patronal CEOE y Cepyme
, Juan Rosell y Jesús Terciado.
Toxo y Méndez quisieron dejar claro que no hay que generar falsas expectativas, porque un análisis técnico no va a arreglar el "horror" que supone esta reforma.
Los sindicatos CCOO y UGT
mantienen las movilizaciones convocadas para el próximo domingo 19 de febrero para protestar por la reforma laboral, y lamentaron que la disposición del Ejecutivo al diálogo llegue tan tarde.
Preguntado sobre la posibilidad de convocar una huelga general, Méndez explicó que por ahora tienen un calendario, y que nuevas las nuevas acciones las "iremos acompasando al estado de ánimo y a las preocupaciones de los trabajadores".
INCONSTITUCIONALIDAD
Toxo señaló que hay algunos puntos que podrían ser inconstitucionales, y que si llegan a ser aprobados se buscará el cauce de resolución en la vía judicial, a través del Tribunal Constitucional.
Así, por ejemplo, desde los sindicatos apuntaron que el nuevo contrato para pymes discrimina a los trabajadores de las empresas de menos trabajadores, al ampliar a un año el periodo de pruebas.
Otro posible punto de inconstitucionalidad, apuntaron, podría ser los cambios introducidos en la ultraactividad.
DESTRUIR EMPLEO
Para los sindicatos, ésta no es una reforma que vaya a cambiar las condiciones que permita crear empleo, todo lo contrario: "está llamada a destruir mucho empleo a corto plazo en nuestro país".
El secretario general de UGT destacó que "en la medida en que ha ido avanzando el tiempo" y han estudiado la reforma se hace más patente que "es un camino erróneo, injusto y muy peligroso; es inútil y muy desequilibrado para resolver el problema del paro".
El líder ugetista dijo, además, que le han pedido al Gobierno que suspenda "todo lo que tiene relación con los acuerdos de negociación colectiva durante, al menos los tres años, que dura" dicho pacto.
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